domingo, 30 de abril de 2023

Enfermedades Transmitidas por Vectores: Prevencion y Conciencia

ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR VECTORES: PREVENCION Y CONCIENCIA

Las enfermedades transmitidas por vectores son aquellas en las que un organismo, como un mosquito, una garrapata o una mosca, actúa como intermediario para transmitir patógenos, como virus, bacterias o parásitos, a los seres humanos. Estas enfermedades representan una amenaza significativa para la salud pública mundial, causando millones de casos y miles de muertes cada año. La prevención y la concienciación sobre estas enfermedades son fundamentales para reducir su impacto y proteger a las poblaciones en riesgo.

Principales enfermedades transmitidas por vectores: 

Entre las enfermedades transmitidas por vectores más comunes y peligrosas se encuentran el paludismo, el dengue, la enfermedad de Chagas, la enfermedad de Lyme y la fiebre amarilla. Estas enfermedades afectan a personas de todas las edades y géneros, y pueden causar desde síntomas leves hasta cuadros graves o fatales.

Prevención personal: 

La prevención personal es esencial para reducir el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por vectores. Entre las medidas de prevención personal se incluyen el uso de repelentes de insectos, ropa protectora y mosquiteros impregnados con insecticida. Además, es fundamental evitar las áreas donde abundan los vectores, especialmente en las horas pico de actividad.

Control de vectores: 

El control de las poblaciones de vectores es una estrategia clave para reducir la transmisión de enfermedades. Esto puede incluir el uso de insecticidas, la eliminación de criaderos de vectores y la modificación del medio ambiente para dificultar su proliferación. La colaboración entre las comunidades y las autoridades locales es crucial para implementar y mantener programas de control de vectores efectivos.

Educación y concienciación: 

La educación y la concienciación sobre las enfermedades transmitidas por vectores y las medidas de prevención son fundamentales para proteger a las poblaciones en riesgo. Las campañas de concienciación pueden incluir información sobre cómo identificar y evitar los vectores, así como la importancia de adoptar medidas preventivas.

Vacunas y profilaxis: 

Para algunas enfermedades transmitidas por vectores, como la fiebre amarilla, existen vacunas eficaces disponibles. La vacunación es una estrategia importante para prevenir la propagación de estas enfermedades. Además, en ciertos casos, como el paludismo, se pueden utilizar medicamentos profilácticos para reducir el riesgo de infección.

Diagnóstico y tratamiento: 

Un diagnóstico temprano y preciso de las enfermedades transmitidas por vectores es crucial para garantizar un tratamiento adecuado y reducir el riesgo de complicaciones graves. Los profesionales de la salud deben estar capacitados y equipados para reconocer y tratar estas enfermedades.

Vigilancia y respuesta: 

La vigilancia epidemiológica y entomológica es fundamental para identificar brotes de enfermedades transmitidas por vectores y monitorear las poblaciones de vectores. Una respuesta rápida y coordinada entre los sistemas de salud y las autoridades locales puede ayudar a contener brotes y reducir su impacto en la salud pública.

Cooperación internacional: 

La cooperación internacional es crucial para abordar las enfermedades transmitidas por vectores, ya que estos patógenos no respetan las fronteras nacionales. La colaboración entre países y organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, puede facilitar el intercambio de información, el desarrollo de estrategias de prevención y control, y la movilización de recursos para combatir estas enfermedades.

Investigación y desarrollo: 

La investigación y el desarrollo continuos son fundamentales para mejorar las herramientas y estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades transmitidas por vectores. Esto incluye el desarrollo de nuevas vacunas, medicamentos, técnicas de control de vectores y enfoques de vigilancia y respuesta. La colaboración entre los sectores público y privado, así como la inversión en investigación básica y aplicada, es esencial para impulsar la innovación en este campo.

Conclusión: 

Las enfermedades transmitidas por vectores representan un desafío significativo para la salud pública mundial. La prevención y la concienciación son fundamentales para reducir su impacto y proteger a las poblaciones en riesgo. Es necesario un enfoque multidisciplinario y colaborativo, que incluya la educación, la investigación, la cooperación internacional y la implementación de medidas preventivas y de control, para abordar eficazmente estas enfermedades.

Referencias:

1.       Gubler, D. J. (2011). Dengue, urbanization and globalization: the unholy trinity of the 21st century. Tropical Medicine and Health, 39(4 Suppl), 3-11.

2.       Parola, P., Raoult, D. (2001). Ticks and tickborne bacterial diseases in humans: an emerging infectious threat. Clinical Infectious Diseases, 32(6), 897-928.

3.       Patz, J. A., Olson, S. H. (2006). Malaria risk and temperature: Influences from global climate change and local land use practices. Proceedings of the National Academy of Sciences, 103(15), 5635-5636.

4.       Rassi Jr, A., Rassi, A., & Marcondes de Rezende, J. (2012). American trypanosomiasis (Chagas disease). Infectious Disease Clinics of North America, 26(2), 275-291.

5.       World Health Organization. (2017). Vector-borne diseases. Retrieved from https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/vector-borne-diseases

6.       World Health Organization. (2020). A global brief on vector-borne diseases. Retrieved from https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/111008/WHO_DCO_WHD_2014.1_eng.pdf?sequence=1&isAllowed=y

 

Difteria

DIFTERIA 

La difteria es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae. Esta bacteria produce una exotoxina que provoca lesiones en los tejidos y puede afectar a varios órganos y sistemas del cuerpo humano, incluyendo el sistema respiratorio y nervioso.

AGENTE CAUSAL

Corynebacterium diphtheriae es una bacteria Gram-positiva, no esporulada, aerobia y no móvil. Tiene forma de bastón y puede presentarse en disposiciones características, como agrupaciones en forma de "V" o "palisada". La bacteria mide aproximadamente 0.5 a 0.8 micrómetros de ancho y 1 a 8 micrómetros de largo.

Esta bacteria es el agente causal de la difteria, una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al sistema respiratorio. C. diphtheriae es capaz de producir una potente exotoxina, llamada toxina diftérica, que es responsable de los síntomas graves y las complicaciones asociadas con la enfermedad. Sin embargo, no todas las cepas de C. diphtheriae son toxigénicas, y solo aquellas que contienen el gen tox que codifica la toxina diftérica pueden causar enfermedad grave.

FISIOPATOLOGIA

El proceso de infección comienza cuando C. diphtheriae se adhiere a las células epiteliales de las vías respiratorias superiores y coloniza la mucosa. Luego, las bacterias toxigénicas producen la toxina diftérica, que se difunde a través de la circulación sanguínea y se une a las células diana. La toxina interfiere con la síntesis de proteínas en las células, lo que puede provocar lesiones tisulares y daño en varios órganos, como el corazón y los nervios periférico.

MANIFESTACINES CLINICAS

Las manifestaciones clínicas de la difteria varían desde infecciones asintomáticas hasta cuadros graves con complicaciones. Los síntomas más comunes incluyen:

1.      Fiebre

2.      Malestar general

3.      Dolor de garganta

4.      Dificultad para tragar

5.      Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos del cuello

6.      Pseudomembrana grisácea en la garganta, que puede obstruir las vías respiratorias.

MEDIOS DIAGNOSTICOS

El diagnóstico de la difteria se basa en la sospecha clínica y en la confirmación mediante pruebas de laboratorio, como:

1.      Cultivo de muestras de la garganta o la nariz en medios específicos para C. diphtheriae

2.      Pruebas de identificación y tipificación de la bacteria

3.      Pruebas de detección de la toxina diftérica mediante técnicas de inmunofluorescencia o PCR.

TRATAMIENTOS

El tratamiento de la difteria incluye:

1.      Administración de antitoxina diftérica, que neutraliza la exotoxina circulante y debe administrarse lo antes posible.

2.      Antibióticos, como la penicilina o la eritromicina, para eliminar la bacteria y prevenir la producción de más toxina.

3.      Cuidados de soporte y monitorización del paciente en casos de complicaciones, como insuficiencia respiratoria o afectación del sistema nervioso.

PRONOSTICO

El pronóstico de la difteria depende de la gravedad de la enfermedad y de la rapidez con la que se inicie el tratamiento. Con un diagnóstico y tratamiento tempranos, la mayoría de los pacientes se recupera completamente. Sin embargo, en casos graves, la tasa de mortalidad puede alcanzar hasta un 10%.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Efstratiou, A., & Engler, K. H. (2000). CDC manual for the laboratory diagnosis of diphtheria. World Health Organization.

Hadfield, T. L., McEvoy, P., Polotsky, Y., Tzinserling, V. A., & Yakovlev, A. A. (2000). The pathology of diphtheria. Journal of Infectious Diseases, 181(Supplement_1), S116-S120.

Mattos-Guaraldi, A. L., Moreira, L. O., Damasco, P. V., & Hirata Júnior, R. (2003). Diphtheria remains a threat to health in the developing world—an overview. Memórias do Instituto Oswaldo Cruz, 98(8), 987-993.

Murphy, J. R. (1996). Corynebacterium diphtheriae. In: Baron S, editor. Medical Microbiology. 4th edition. Galveston (TX): University of Texas Medical Branch at Galveston.

Pappenheimer, A. M. (1977). Diphtheria toxin. Annual Review of Biochemistry, 46(1), 69-94.

Tiwari, T. S., & Wharton, M. (2018). Diphtheria toxoid. In: Plotkin S, Orenstein W, Offit P, editors. Vaccines. 7th ed. Philadelphia: Elsevier; 2018. p. 261-275.

World Health Organization. (2017). Diphtheria vaccine: WHO position paper, August 2017 – Recommendations. Vaccine, 35(49_Part_A), 6642-6643.